miércoles, 20 de julio de 2016

LA MIGRACIÓN Y EL TRÁFICO DE PERSONAS

* Gustavo Antonio Rangel
Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.
Ciudad de México a 20 de Julio de 2016

LA MIGRACIÓN Y EL TRÁFICO DE PERSONAS




Los Obispos Católicos de México y de Estados Unidos, trabajan para hacer frente común a los abusos que sufren los Migrantes e inmigrantes; así como Refugiados y victimas del tráfico humano.










LA MIGRACIÓN Y EL TRÁFICO DE PERSONAS
Por Gustavo Antonio Rangel



En estos días, el tema obligado para hablar es el relativo a la Migración, ya que el tráfico de personas sigue siendo una serie amenaza para los Derechos Humanos, según el informe anual publicado por el Departamento de Estado de E.E.U.U.



El año pasado hubo 6.609 condenas por tráfico de personas y más  de 20 millones de victimas de estos delitos. De ahí que la Conferencia Nacional de Estados Unidos, convocada y auspiciada por la Red Católica de Inmigración Legal y los Servicios de la Migración y Refugiados, han dado seguimiento al tráfico de personas.





Ante el fenómeno, diversas Diócesis de la Frontera Norte de México, también, han respondido al llamado, junto con grupos laicales y asociaciones civiles, para analizar los retos y abusos que afrontan los latinos, que abandonan su tierra y hacen tránsito por suelo mexicano hacia los Estados Unidos.

¡Que nos vamos pa´l otro lado!... – dicen muchos -, que me arriesgo, ¡sí pues!; con documentos o sin ellos, aunque perdamos una y otra vez. ¡Siempre luchando!, y no luchamos por riqueza material, luchamos contra el temor de ver al espectro del hambre sobre la familia.




Ante esta realidad, el panorama actual, nos dice que numerosos contingentes, en su mayoría mexicanos y centroamericanos, forzados por la situación precaria que viven y acarreados por su extrema pobreza o amenazados por la pérdida de su parcela o del empleo. 

Toman la decisión de emigrar a los Estados Unidos, para trabajar en su mayoría la agricultura, la jardinería, la construcción y diversos sectores de servicio. Esto pareciera que no es noticia –para algunos -; sin embargo, como es bien sabido, la Iglesia Católica de México, brega por defender los derechos de los migrantes; sobre todo, porque su sentimiento esta con el sufrimiento de nuestros compatriotas y hermanos de origen latino e incluso de otros continentes.


Y es que, llama la atención para la Episcopado mexicano, la situación actual de muchos paisanos y hermanos centroamericanos, que son engañados y soportan abusos por tiranos y explotadores, mal llamados “polleros”, que con mentiras y felonía dan cuenta de ellos, y pasan por encima de sus derechos y dignidad humana. 


Por eso, la Iglesia Católica de México, a través de Dimensión Pastoral de la Movilidad Humana, que es integrante de la Conferencia del Episcopado Mexicano C.E.M., consciente de este problema, ha tomado acciones que indican cómo se deberá auxiliar a los indocumentados, y sobre todo, ha denunciado las situaciones más comunes, de las cuales destacan las siguientes:


1. El Padre Alejandro Solalinde, de la Diócesis de Tehuantepec (México), denunció que diversos cuerpos militares y policiales, llevan una política de abuso contra migrantes, en su mayor parte centroamericanos; ya que se le detiene de manera arbitraria y son secuestrados, cuando transitan por el estado de Oaxaca.


2. Leticia Gutiérrez, representante de Movilidad Humana, expuso que -por ejemplo- en Tierra Blanca, Veracruz, es frecuente y creciente el secuestro en su modalidad de delincuencia organizada, contra paisanos de esta región, y toman por asalto las rutas que también utilizan los hermanos centroamericanos.


3. Segúin información de la Conferencia del Episcopado Mexicano, en los años anteriores "se han observado un aumento en el numero de migrantes, en su mayoría adolescentes -no acompañados-, que han sido detenidos en las estaciones migratorias de Tapachula, México.


4. La organización civil “Sin Fronteras”, refirió que en el monitoreo realizado durante 2014 y 2015 los abusos y las violaciones manifestados por los migrantes de nacionalidad centroamericana son robo de pertenencias, abusos físicos y verbales, intimidación, extorsión y engaño, entre otros.


5. La también organización defensora de los Derechos Humanos, “Sin Fronteras”, añadió que los adolescentes detenidos en la estación migratoria de Iztapalapa, Distrito Federal, manifestaron no tener información sobre el proceso al que eran sujetos.


6. En este mismo orden de ideas, el arzobispo de Tijuana, monseñor Rafael Romo Muñoz, denunció que hay una clara percepción de que persecuciones, golpes, maltratos, retenes violentos y extorsiones contra migrantes van en aumento, cometidos tanto por funcionarios públicos municipales y estatales; así como, por miembros del crimen organizado.


Y es que millones de mexicanos procedentes en su mayoría de Veracruz, Guerrero, Guanajuato, Oaxaca, Ciapas, Tabasco, Hidalgo, Michoacán, Estado de México, Ciudad de México, Puebla y San Luis Potosí, entre otros estados de la república mexicana, tienen la necesidad de abandonar a sus familias y viajar en éxiodo a los Estados Unidos de América, con la ilusión de mejorar las condiciones de vida de sus familiares.

Frente a tan grave problema, el Episcopado Mexicano, continuamente exhorta a las autoridades de los tres niveles de Gobierno; incluyendo al Consulado Mexicano, para que vigilen las rutas de tránsito que llevan a la zona fronteriza del norte del País.


Este Ejército suma varios millones de compatriotas que cruzan la línea que divide a las dos naciones. Entre ellos, campesinos, trabajadores y ex empleados de fábricas o maquiladoras; así como, del comercio informal. 

Por eso, la subsecretaria de Inmigración y Aduanas del Departamento de Seguridad Interna, ha levantado un extrañamiento en contra de las recientes redadas migratorias por todo el país americano. 


En este mismo tenor, la Jerarquía Católica de México, se pronuncie a favor de nuestros paisanos, porque tiene claro, que aún falta mucho por hacer -para protegerlos de las injusticias-. De ahí que cualquier esfuerzo es mínimo, y sabe que el camino terminará el día que todos enfrentemos “cara a cara” al fenómeno de la ola migratoria; toda vez que el problema no es sólo de una Institución o del Gobierno Federal, sino de todos.


En suma, la Iglesia mexicana, sigue luchando por la libertad y el respeto a los derechos humanos de nuestros migrantes, igual como lo ha hecho hasta ahora la Iglesia de la Unión Americana, pugnando a exhortar al Congreso Estadounidense, para que la “ley migratoria” impuesta por ellos, sea congruente y solidaria con los connacionales y hermanos centroamericanos; que están condenados a vivir en una “Jaula de Oro”, sin servicios de sanidad y garantías individuales; sólo por la necesidad de vivir el Sueño Americano.


 Gustavo Antonio Rangel


- Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.

- Es Investigador especializado en Neopersecución de Sacerdotes en México, de 2006 a la fecha.

- Desde 2009, Coordina la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial C.C.M.

- Ha ganado el Premio Nacional de Periodismo Católico 2008.

- Ha sido Profesor de los Talleres de Radio y Televisión de la Universidad Salesiana de México.
























No hay comentarios.:

Publicar un comentario