miércoles, 22 de marzo de 2017

EN EL CENTRO DE LA CATEQUESIS: CRISTO

* Gustavo Antonio Rangel
Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.



EN EL CENTRO DE LA CATEQUESIS: CRISTO

Teotihuacán a 22 de Marzo de 2017


En el centro de la catequesis encontramos esencialmente a una persona, la de Jesús de Nazaret, que ha sufrido y ha muerto por nosotros, y que ahora, resucitado, vive para siempre con nosotros.  



EN EL CENTRO DE LA CATEQUESIS: CRISTO 
Por Gustavo Antonio Rangel





Teotihuacán, México.- Ahora que ha pasado más de una década desde que me convertí en Catequista Infantil. Al rememorar el esfuerzo que ha significado; concluyó que ha sido uno de los más altos honores que Dios me ha concedido en la vida.

No obstante, acepte esta responsabilidad, sin saber, que estamos viviendo tiempos difíciles a nivel social e Iglesia, que dificultan la enseñanza de la Fe. Tal como dice monseñor Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de San Cristóbal de las Casas:

Por un lado, “Es frecuente encontrar creyentes que hacen consistir su fe cristiana en una dimensión de critica exclusivamente superficial y no cumplen con su responsabilidad en la Iglesia”.

“Algunos otros, participan en rezos, ritos, celebraciones religiosas, tradiciones piadosas, fiestas ruidosas y a veces cargadas de alcohol, recitaciones bíblicas y novenas, pero sin ninguna dimensión social, sin compromiso por la transformación del mundo. Y aún se consideran auténticos católicos”.

“Por otro lado, existen grupos de intolerantes que pide que Dios este fuera de todo”.

“Están muy activos los que se consideran ateos. Quieren desterrar todo signo que mencione a Dios o lo recuerde en espacios públicos. Es por donde van algunos de nuestros laicistas, quienes abogando por la libertad, la coartan a los creyentes, pues pretenden que la fe se quede encerrada en las conciencias, en los hogares y en los templos. ¡No saben lo que es la fe!. Pronto van a pedir que se elimine el nombre de Dios en el himno nacional”.

Por lo anterior, hoy más que nunca se vuelve una necesidad vital intensificar la labor de la CATEQUESIS porque esta dirigida a los sectores más vulnerables que son los niños y los jóvenes; así como a los adultos que tienen la necesidad de vivir el mensaje Cristiano.

De ahí que en lugar de sólo quejarnos –como católicos-, de cómo está la sociedad e Iglesia, debemos acercarnos a las Familias, para llevarles la Buena nueva y presentarles a Jesús, liberador y salvador.

Por eso, la educación de la Fe, hoy en día, resulta un instrumento de Nueva Evangelización, que nos puede llevar como punto de partida para descubrir que En el Centro de la Catequesis está Jesucristo.

En efecto, en la CATEQUESIS, además de los libros y cursos presenciales impartidos por el Secretariado Diocesano de Evangelización y Catequesis (S.E.D.E.C), encontramos que Catequizar es descubrir en la persona de Cristo el designio eterno de Dios.

Es decir, se trata de procurar comprender el significado de los gestos y de las palabras de Cristo.

El fin de la catequesis es “conducir a la comunión con Jesucristo”.

Por eso, la instrucción Infantil, juvenil y de adulto busca guiar a los discípulos para encontrarse con Cristo y comprometerse por amor en la construcción de un mundo mejor.

Por un lado, que el niñ@ se realice como persona más responsable frente a Dios, con el dinamismo propio de su niñez, en sus relaciones con los demás, a sí mismo, y al mundo.

Por otro, que el joven no viva una vida centrada en su Yo, que lo llevaría a un narcicismo extremo. Lo único que esto produce es un fenómeno de sordera con relación a otras voces muy cercanas para llegar a una renovación Cristiana.

Y el adulto, al vivir  el mensaje Cristiano no se pregunte: "¿qué voy a hacer yo con mi vida?", sino sea capaz de hacerle una pregunta a Dios: "Señor, ¿qué quieres tú que haga yo con mi vida?".

Y para cumplir lo anterior, primero, los infantes, jóvenes y Adultos, deberán comprender lo que nos dice Monseñor Carlos Aguiar Retes (Arzobispo de Tlalnepantla), refiriéndose a ¿donde está Jesucristo?, y la respuesta es que hay tres lugares donde está Cristo:
1) En la Biblia, particularmente en los evangelios.
2) En la Liturgia y en la oración de los Sacramentos.
3) Cristo está en el Corazón de cada uno de nosotros; por eso, tenemos que amar al prójimo como hermano. 
Sí consideramos importante saber  ¿Dónde? está Cristo, seguramente, sabremos que la CATEQUESIS  lo que se enseña es a Cristo, y todo lo demás en referencia a ÉL.

Lo anterior se resume en Formación Bíblica, Litúrgica, y Moral, para que el niñ@, el joven y Adulto pueda dar razón de su Fe; y no ser presa fácil de Sectas o religiones “secularizadas” de lo temporal.

O simplemente, No dejarse engañar de los “hermanos separados” y saber aguantar los vendavales de los anticatólicos.

Por otro lado, en relación al quehacer del catequista, bajo esta Formación de la que  estamos hablando -con el paso de los años-, entendemos, que el único que enseña es Cristo, y cualquier otro lo hace en la medida en que es portavoz suyo, permitiendo que Cristo enseñe por su boca.

De ahí que todo fiel que se precie de ser un Catequista debería poder aplicarse a sí mismo la misteriosa palabra de Jesús: “MI DOCTRINA NO ES MÍA, SINO DEL QUE ME HA ENVIADO”.

Por eso no cualquiera se decide a ser Catequista. No obstante, todo católico debería aceptar esta realidad y no tener miedo a evangelizar, iniciando a nivel personal, familiar, comunitario y social.

Y más aún, el que desea ser un maestro en la enseñanza de la Fe, debe por tanto -ante todo-, buscar el conocimiento de Cristo; y es necesario aceptar perder todas las cosas para ganar a Cristo, y ser hallado en ÉL.

De este conocimiento amoroso a Cristo es donde brota el deseo de anunciarlo (evangelizar), y llevar a otros el deseo del Sí  -de la Fe-  en Jesucristo. Y al mismo tiempo, se hace sentir la necesidad de conocer siempre mejor esta Fe.

Recordemos que la transmisión de la Fe Cristiana es el anuncio de Jesucristo para llevar la Fe en ÉL. De ahí que desde el principio, los primeros discípulos ardieron en deseos de anunciar a Cristo: “No podemos nosotros dejar de hablar de lo que hemos visto y oído”.

Y ellos, mismos nos invitan a los hombres de los tiempos modernos a entrar en la alegría de su comunión con Cristo.

Por eso, en respuesta, la Iglesia que encabeza el Papa Francisco, recientemente anunció la Nueva Evangelización no sólo a través de la proclamación de la palabra; sino también en el Centro de la Catequesis, y mediante el testimonio de la vida, los discípulos de Cristo darán razón de la fe, de la esperanza y del amor que hay en ellos.


Gustavo Antonio Rangel


- Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.

- Es Investigador especializado en Neopersecución de Sacerdotes en México, de 2006 a la fecha.

- Ha ganado el Premio Nacional de Periodismo Católico 2008.

- Ha sido Profesor de los Talleres de Radio y Televisión de la Universidad Salesiana de México.


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