domingo, 20 de mayo de 2018

¡ EL CÁNCER CÉRVICOUTERINO !

* Gustavo Antonio Rangel
Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.
Ciudad de México a 20 de Mayo de 2018



 ¡ EL CÁNCER CÉRVICOUTERINO !
Desafíos para un modelo preventivo
Escrito por Gustavo -Antonio Rangel
Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán



EN MÉXICO MUEREN 12 MUJERES AL DÍA A CAUSA DEL CÁNCER CÉRVICOUTERINO 

Todos hemos oído alguna vez el término CÁNCER CÉRVICOUTERINO, esta enfermedad podría resultar sinónimo de miedo o angustia para una mujer o para sus familiares, pero realmente ¿Qué dicen los expertos?...¿Qué significa este padecimiento de nuestros tiempos?...¿Tiene alguna cura?...¿Cuáles son los desafíos para un nuevo modelo preventivo?.





¡ EL CÁNCER CÉRVICOUTERINO !
Desafíos para un modelo preventivo
Escrito por Gustavo -Antonio Rangel
Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán




En México, el balance de esta mortal enfermedad no es alentador porque de nueva cuenta, se puede constatar la creciente pérdida irreparable de mujeres mexicanas. 

De acuerdo a los especialistas tenemos que desde 2006 el cáncer de cuello uterino es la segunda causa de muerte por cáncer en la mujer.

Investigaciones reciente han confirmado que el virus del papiloma humano es la principal causa de cáncer cérvicouterino, lo que resulta una señal desafortunada para la historia reciente de nuestro país. 

Tan sólo en el año 2013, se registraron 3,063 casos nuevos de tumores malignos del cuello uterino con una tasa de incidencia de 6.08 por 100,000 habitantes mayores de 10 años.

En mujeres de 25 años y más, se registraron 4,056 defunciones con una tasa cruda de 11.9 defunciones por 100,000 mujeres y un promedio de edad a la defunción de 59.15 años.

En 2014, se registraron 5 mil 405 defunciones en mujeres con una tasa de 16.3 defunciones por cada 100 mil mujeres.


Un estudio del presente año confirma que el cáncer cérvicouterino es la neoplasia más común y la de mayor mortalidad por cáncer ginecológico.

Así lo reporta la revista Ginecología y Obstetricia de México, a través de un análisis estudio retrospectivo, observacional y descriptivo efectuado con los expedientes clínicos de las pacientes tratadas por cáncer cérvicouterino en el servicio de Oncología del Hospital General de México entre los meses de enero de 2015 y abril de 2018.

En dicho estudio se atendieron 1, 217 pacientes, 69% procedentes de algún estado del país; 725 (59%) cursaron la educación primaria y 181 (15%) no tuvieron acceso a ésta.

Del total, 692 (57%) iniciaron vida sexual activa antes de los 18 años; 772 (63%) refirieron multiparidad y 629 (55%) nunca se habían realizado citología cervical.

En 1,090 mujeres (89%) el diagnóstico histopatológico fue de carcinoma epidermoide, y en 127 (11%) de adenocarcinoma; en 990 (81%) se trató de carcinomas invasores y en 227 (19%) de carcinomas in situ.

De las 1,135 pacientes clasificables, 580 (51%) estaban en etapas 0 y I, y 555 (49%) en etapas II a IV. Para la etapa 0, la edad promedio fue de 35 años; para el estadio I, de 42 años; de 50 años para el estadio II, de 54 para el III y de 51 para el IV.

En las conclusiones, la revista Ginecología y Obstetricia de México confirma que el 69% de las pacientes provenía de otros estados de la república mexicana; que la frecuencia de carcinomas " in situ " fue menor a la reportada en todo el país; que 49% de las lesiones estaban en etapas avanzadas y que los factores de riesgo eran similares. 


Es por esta razón que bajo la rectoría de la Secretaría de Salud y en coordinación con Instituciones Públicas y organizaciones de la sociedad civil se presenta un programa permanente de Sensibilización en Cáncer de Cuello Uterino, con el lema "El cáncer de cuello uterino #MásCercaDeLoQueParece". enfatizando la necesidad de emprender acciones e impulsar la lucha contra esta enfermedad y hacer que alcance nuevas dimensiones.

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¡ EL CANCER CÉRVICOUTERINO !
* Escrito por Gustavo –Antonio Rangel.


Desafíos para un modelo preventivo


CAUSAS , FACTORES DE RIESGO Y PREVENCIÓN

El término CÁNCER designa el crecimiento maligno, autónomo y deregulado de células, éste crecimiento da lugares a tumores que pueden invadir partes adyacentes y distintas del cuerpo, a la par destruyen tejidos normales y compiten por los nutrientes y el oxígeno de celulares.


De acuerdo a la AMERICAN CANCER SOCIETY, cuando una mujer tiene cáncer de cuello uterino o cambios precancerosos, puede que no sea posible decir con seguridad que un factor de riesgo en particular haya sido la causa.

Al considerar estos factores de riesgo, es útil enfocarse en los que se pueden cambiar o evitar (tales como fumar o una infección con el virus del papiloma humano), en vez de enfocarse en los que no se pueden cambiar (tales como su edad y antecedentes familiares).

INFECCIÓN POR EL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO

El factor de riesgo más importante para el cáncer de cuello uterino es la infección con el virus del papiloma humano (VPH o HPV, por sus siglas en inglés). 

El VPH es un grupo de más de 150 virus relacionados, algunos de los cuales causan un tipo de crecimiento llamado papilomas, lo que se conoce más comúnmente como verrugas.
El VPH puede infectar a las células de la superficie de la piel, y aquellas que revisten los genitales, el ano, la boca y la garganta, pero no puede infectar la sangre o los órganos internos como el corazón o los pulmones. 

El VPH se puede transmitir de una persona a otra durante el contacto con la piel. Una forma en la que el VPH se transmite es mediante el sexo, incluyendo el sexo vaginal, anal y hasta oral.
Ciertos tipos de VPH pueden causar verrugas en o alrededor de los órganos genitales femeninos y masculinos, así como en el área del ano. A estos tipos se les llama VPH de bajo riesgo porque rara vez están asociados con el cáncer. 

A otros tipos de VPH se les llama tipos de alto riesgo porque están fuertemente vinculados con cánceres, incluyendo cáncer de cuello uterino, vulva y vagina en mujeres, cáncer de pene en los hombres, y cáncer de ano, boca y garganta tanto en hombres como en mujeres. 
La infección por VPH es común, y en la mayoría de las personas el organismo puede eliminar la infección por sí mismo. Algunas veces, sin embargo, la infección no desaparece y se torna crónica. Una infección crónica, especialmente cuando es causada por ciertos tipos de VPH de alto riesgo, puede eventualmente causar ciertos cánceres, como el cáncer de cuello uterino.

Aunque actualmente no hay cura para la infección de VPH, existen maneras de tratar las verrugas y el crecimiento celular anormal que causa el VPH.


FACTORES DE RIESGO
Tabaquismo:
Cuando alguien fuma, tanto el fumador como las personas que le rodean están expuestos a muchas sustancias químicas cancerígenas que afectan otros órganos, además de los pulmones.
Estas sustancias dañinas son absorbidas a través de los pulmones y conducidas al torrente sanguíneo por todo el cuerpo. Las fumadoras tienen aproximadamente el doble de probabilidades respecto a las no fumadoras de padecer cáncer de cuello uterino. Se han detectado subproductos del tabaco en la mucosidad cervical de mujeres fumadoras.
Los investigadores creen que estas sustancias dañan el ADN de las células en el cuello uterino y pueden contribuir al origen del cáncer de cuello uterino. Además, fumar hace que el sistema inmunológico sea menos eficaz en combatir las infecciones con VPH. 
Inmunosupresión:
El virus de inmunodeficiencia humana (VIH o HIV, en inglés), el virus que causa el SIDA (AIDS), causa daño al sistema inmunológico y ocasiona que las mujeres estén en un mayor riesgo de infecciones con VPH. 
El sistema inmunológico es importante para destruir las células cancerosas, así como para retardar su crecimiento y extensión. En las mujeres infectadas con VIH, un precáncer de cuello uterino puede transformarse en un cáncer invasivo con mayor rapidez de la normal.
Otro grupo de mujeres en riesgo de cáncer de cuello uterino son aquéllas que reciben medicamentos para suprimir sus respuestas inmunes, como aquellas mujeres que reciben tratamiento para una enfermedad autoinmune (en la cual el sistema inmunológico ve a los propios tejidos del cuerpo como extraños, atacándolos como haría en el caso de un germen) o aquéllas que han tenido un trasplante de órgano.
Infección con clamidia:
La clamidia es una clase relativamente común de bacteria que puede infectar el sistema reproductor. Se transmite mediante el contacto sexual.
La infección con clamidia puede causar inflamación de la pelvis que puede conducir a la infertilidad. 

Algunos estudios han indicado que las mujeres cuyos resultados de análisis de sangre muestran evidencia de una infección pasada o actual con clamidia tienen mayor riesgo de cáncer de cuello uterino que las mujeres con un análisis de sangre normal.
A menudo, las mujeres que están infectadas con clamidia no presentan síntomas. De hecho, puede que no sepan que están infectadas a menos que se les practique un examen de clamidia durante un examen pélvico.
Una alimentación con pocas frutas y verduras:
Las mujeres con una alimentación que no incluya suficientes frutas, ensaladas y verduras pueden tener un mayor riesgo de cáncer de cuello uterino.
Tener Sobrepeso:
Las mujeres que tienen sobrepeso tienen una mayor probabilidad de padecer adenocarcinoma del cuello uterino.
Uso prolongado de anticonceptivos orales:
Existe evidencia de que el uso de píldoras anticonceptivas por períodos prolongados aumenta el riesgo de cáncer de cuello uterino. 

La investigación sugiere que el riesgo de cáncer de cuello uterino aumenta mientras más tiempo una mujer tome las píldoras, pero el riesgo se reduce nuevamente después de suspender las píldoras. 

En un estudio, el riesgo de cáncer de cuello uterino se duplicó en las mujeres que tomaron píldoras anticonceptivas por más de 5 años, pero el riesgo regresó a lo normal después de 10 años de haber dejado de tomarlas.
La Sociedad Americana Contra el Cáncer opina que una mujer y su médico deben considerar si los beneficios de usar píldoras anticonceptivas superan los riesgos potenciales. 

Una mujer con múltiples parejas sexuales, independientemente de que use otro tipo de contraceptivo, debe usar condones (preservativos) para reducir el riesgo de enfermedades de transmisión sexual.
Tener muchos embarazos a término:
Las mujeres que han tenido tres o más embarazos a término (completos) tienen un riesgo aumentado de padecer cáncer de cuello uterino. Nadie sabe realmente la razón de esto.  Además, algunos estudios han indicado que los cambios hormonales durante el embarazo podrían causar que las mujeres sean más susceptibles a infección con VPH o crecimiento tumoral. 

También se cree que las mujeres embarazadas podrían tener sistemas inmunológicos más débiles, lo que permite la infección con VPH y crecimiento tumoral.
Tener menos de 17 años en primer embarazo a término:
Las mujeres que tuvieron su primer embarazo a término a la edad de 17 años o menos son casi dos veces más propensas a llegar a tener cáncer de cuello uterino posteriormente en la vida que las que tuvieron su primer embarazo a los 25 años o después.
Pobreza:
La pobreza es también un factor de riesgo para el cáncer de cuello uterino. Muchas mujeres con bajos ingresos no tienen acceso fácil a servicios adecuados de atención a la salud, incluyendo las pruebas de Papanicolaou. 

Esto significa que es posible que no se hagan las pruebas de detección ni reciban tratamiento para precánceres de cuello uterino.
Antecedente familiar de cáncer de cuello uterino:
El cáncer de cuello uterino puede presentarse con mayor frecuencia en algunas familias. Si su madre o hermana tuvieron cáncer de cuello uterino, sus probabilidades de padecer esta enfermedad aumentan en comparación a si nadie en la familia lo hubiera padecido.
Algunos investigadores sospechan que algunos casos de esta tendencia familiar son causados por una condición hereditaria que hace que algunas mujeres sean menos capaces de luchar contra la infección con VPH que otras. 

En otros casos, una mujer de la misma familia, al igual que una paciente que ha sido diagnosticada, podría estar más propensa a tener uno o más de los otros factores de riesgo no genéticos descritos anteriormente.
PREVENCIÓN:
¿Se puede prevenir el cáncer de cuello uterino?
La forma más común de cáncer de cuello uterino comienza con cambios precancerosos, y existen maneras de detener el origen de esta enfermedad. 

La primera es al encontrar y tratar los precánceres antes de que se tornen en verdaderos cánceres, y la segunda es al prevenir los precánceres.
Detención de precánceres de cuello uterino:
Una manera bien comprobada para prevenir el cáncer de cuello uterino consiste en hacerse pruebas de detección para encontrar precánceres antes de que se tornen en cánceres invasivos. 

La prueba de Papanicolaou y la prueba del virus de papiloma humano (VPH) se usan para esto. 

Si se encuentra un precáncer, se puede tratar al detener el cáncer de cuello uterino antes de que realmente comience. 

La mayoría de los casos de cáncer invasivo de cuello uterino se detecta en mujeres que no se han hecho la prueba de Papanicolaou con regularidad.
La prueba de Papanicolaou es un procedimiento que se usa para obtener células del cuello uterino con el fin de observarlas con un microscopio y así detectar si hay cáncer y precáncer. Estas células también se pueden usar para la prueba de VPH. 

Una prueba del Papanicolaou se puede realizar durante un examen pélvico, aunque no todos los exámenes pélvicos incluyen una prueba de Papanicolaou. 

Se puede hacer una prueba de VPH en la misma muestra de células obtenidas para la prueba de Papanicolaou. 
¿Qué hacer para prevenir los precánceres?
También hay algunas medidas que puede tomar para prevenir los precánceres, tales como:
  • Vacunarse contra el VPH
  • Hacerse la prueba del VPH
  • No fumar
  • Usar condones

Lo anterior, no sólo es información especializada, sino también, es la oportunidad idónea para elevar el conocimiento sobre lo que se puede hacer para lograr un mayor impacto contra el cáncer de cuello uterino.

Asimismo, para difundir el mensaje de que en la actualidad existen soluciones que están al alcance de la población mexicana.

En suma, es reconocer que  el cáncer cérvicouterino es duro y letal. Por lo tanto, debemos tomar las medidas preventivas, con el fin de reducir las estadísticas, toda vez que esta mortífera enfermedad avanza sin perdonar a la mujer mexicana.


CON INFORMACIÓN DE LA AMERICAN CANCER SOCIETY: https://www.cancer.org/es/cancer/cancer-de-cuello-uterino/causas-riesgos-prevencion/factores-de-riesgo.html


*Gustavo Antonio Rangel


-Es un Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán, México.

- Es Investigador especializado en Neopersecución de Sacerdotes en México, de 2006 a la fecha.

- De 2009 a 2017 fue fundador y coordinador la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial C.C.M.

- Ha ganado el Premio Nacional de Periodismo Católico 2008.

- Ha sido Profesor de los Talleres de Radio y Televisión de la Universidad Salesiana de México.



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